Coca de chocolate

Se acabó el frío!! Gracias a Dios, porque este verano, por lo menos en Zaragoza, ha sido...vivir dentro de un horno.
Bueno, pues ya con unas temperaturas razonables, es un momento estupendo para encender el horno.
Hoy os traigo una receta, rápida, fácil, limpia y muy buena. Según mi hijo, mi mayor crítico, está tan bueno que parece comprado.

Ingredientes:
1 masa de hojaldre (comprada, no os compliquéis la vida), puede ser de marca o de marca blanca,      todas son buenas.
Crema de chocolate, la que más os guste en casa.
Nueces en trocitos, o almendras, o avellanas, o piñones, o incluso si lo prefieres, por que no, Lacasitos. No te compliques, utiliza esos restos que tienes por casa.
Un huevo, para barnizar el hojaldre y que quede brillante.
Un cuenco con un poco de agua, para pegar bien el hojaldre.
Almíbar. para echárselo por encima cuando ya esté horneado y pegar los frutos secos.

Da igual si la masa que compres es redonda o rectangular. La extiendes bien el la encimera y pones a calentar el horno según las instrucciones del envase. Tienes que hacer tiras con el cuchillo la masa, por dos lados, si la masa es rectangular, las tiras las tienes que hacer el los lados largos. Las tiras tienen que ser iguales, de aproximadamente un centímetro y medio, pero el centro de la masa no la tienes que cortar, es donde pondremos la crema de cacao.os pongo un dibujo para que lo entendáis mas fácilmente, olvidé hacer un foto a mi masa cortada, sorry!

Lo primero es cortar las tiras, intenta que te queden lo más parecidas posible, para que luego quede bonito. Después añade la crema de chocolate, generosamente, no te acerques demasiado a las orillas, para que no se te rebose al doblar, repártela bien.
Empezamos a doblar por uno de los lados, lo he marcado con un 1, para que lo veas claro.
Nos ponemos un cuenco con un poquito de agua, para mojar las puntas de las tiras de hojaldre y que así queden bien pegadas.
Doblamos el 1 hacia la crema de chocolate, sobre él doblamos a, ligeramente inclinado, para ir haciendo la forma de  espiga, sobre esta tira colocamos b, vamos cubriéndola crema de chocolate.
Mojamos la punta de c y lo cruzamos por encima, seguimos con d, con e y con f. ya tenemos que tener casi media trenza. Ahora nos vamos al otro lado, hacemos lo mismo con 2, lo doblamos sobre la crema de chocolate, y empezamos, igual que antes, con g, h,i,j,k,l,m y n, no olvides mojar con una gota de agua las puntas para que se peguen. Utilizamos ñ y o para rematar la espiga en el centro, y listo!!! Ya tienes la espiga. Al horno. El tiempo y la temperatura que te indique el envase. Mientras se dora preparas el almíbar. Yo puse al fuego un poco de agua con azúcar y le añadí un chorrito de licor de melocotón. Pero también puedes poner un poco de mermelada de albaricoque o de melocotón a hervir con un poquito de agua. Sabrás que el almíbar está listo porque al hervir hacer burbujas gorditas. Bates un huevo en otro bol para barnizar la coca y que te quede impresionante. Cuando ya esté dorado el hojaldre lo sacas del horno, lo barnizas con el huevo con una brocha, por todos los lados, le echas el almíbar por encima y seguido le pones encima del almíbar los frutos secos. Lo vuelves a meter al horno, lo dejas unos minutos y..... vas a ver que éxito. Lo puedes preparar para lo que quieras. Sirve igual para desayunar, merendar, llevar de excursión o para tomar el café en casa de unos amigos, no quedará ni una miga. Espero que te guste. Un besico.

Torrijas

Si hay un postre típico de Cuaresma y Semana Santa, ese es, sin duda, las torrijas.
En mi casa se han preparado siempre. Yo las hago prácticamente como las hacía mi madre, y como las hacía mi abuela.
Digo lo de prácticamente, porque en mi casa, como en la mayoría de las casa de la época, el tamaño de las torrijas, y el aceite que rezumaban era  algo bastante exagerado. Ahora tendemos a procurar reducir, en la medida de lo posible, la ingesta de grasas y de calorías,  por eso, un postre como este, hipercalórico  y frito, pues hay que escurrirlo bien después de freír y hacerlo de un tamaño que no resulte "inhumano".
En algunas ciudades venden pan para preparar torrijas en las panaderías, yo en Zaragoza no lo he encontrado. Si a ti te ocurre lo mismo, tienes que prepararlas con el pan del día anterior, no lo dejes en una bolsa de plástico, porque entonces estará gomoso y no valdrá. Te recomiendo que el pan que utilices sea pan "de panadería", que no sea pan precocido ni precongelado. Busca una panadería de las de toda la vida, de las que va el panadero del horno y lleva el pan. Este pan tiene la miga más densa, y la torrija quedará muchísimo mejor de apariencia y de sabor.

Ingredientes:
1/2 barra de pan del día anterior
1/2 litro de leche (entera, semi, desnatada..., la que uses en casa)
3 cucharadas soperas rasas de azúcar normal
1 barrita de canela
Aceite de oliva, para freír las torrijas (yo uso aceite de oliva virgen extra, pero usa el que tu utilices normalmente para hacer fritos, pero que éste no lo hayas utilizado todavía)
Azúcar normal para rebozar las torrijas después de fritas
2 huevos.

Lo primero es cortar el pan, en rebanadas de 2 centímetros de grosor. Corta las rebanadas ligeramente inclinadas. A mí me salieron 12 rebanadas de 1/2 barra de pan.
Ponemos a calentar la leche, con las cuatro cucharadas de azúcar y la barrita de canela, a fuego medio. Mientras tanto cortamos el pan y lo ponemos en una fuente, grande y plana. Removemos la leche, disolvemos el azúcar, y la canela va dando un toque de sabor, Antes de que esté muy caliente la retiramos del fuego, y la echamos, despacio, poco a poco sobre las rebanada de pan, para que se empapen. Queremos que se empapen bien por los dos lados, pero ten cuidado, porque si las empapas demasiado no podrás después manipularlas sin que se rompan. Tienen que estar empapadas pero que no parezcan el pan que se comen los patos.
Pones una sartén con aceite a calentar. Mientras tanto, bates dos huevos en un cuenco profundo, y cuando veas que el aceite ya está caliente, vas pasando el pan empapado con la leche, por el huevo y lo echas al aceite caliente. El aceite tiene que estar caliente, como para freír, pero ten cuidado no te pases de temperatura, y las rebanadas de pan tienes que pasarlas por el huevo de una en una, rápido, para que no se empapen demasiado de huevo.
En la sartén, con cuidado de que no se peguen unas a otras, cuando estén doradas de un lado les das la vuelta y cuando estén listas las sacas y las pones a escurrir, tienen que estar doraditas.

Cuando tengas todas fritas y escurridas, en un plato llano, pones azúcar normal y las vas rebozando por el azúcar.
Las colocas después en un plato bonito y ya están listas tus torrijas. Es muy fácil, muy rápido y muy limpio.
Puedes prepararlas para postre de una comida familiar o llevarlas para un café a casa de unos amigos, quedarás fenomenal.
Espero que te gusten. Un besico.

Orejas de Carnaval (Orellas)

Esta es una receta gallega, por eso lo de "orellas". Me la dio mi amiga Pili Sousa, que vive en  Catoira, un pequeño pueblo de Pontevedra, famoso por su"Vikingada", una fiesta tradicional, muy divertida y popular.
Se prepara rápido, no necesita ingredientes especiales y están muy buenas. Además, es una receta típica de estas fechas, ahora que comienza el Carnaval.
Se supone que tenía que quedar con forma de orejas, pero estas han quedado más bien... con forma de triángulo, pero el sabor es el mismo. Me recuerdan bastante a los pestiños, con alguna pequeña variación.

Ingredientes:
3 huevos
50 grs de mantequilla derretida
Ralladura de limón
1/4 de vaso de anís
300 / 350 grs de harina común
1 pizca de sal

Batimos los huevos, añadimos la mantequilla derretida, la sal y la ralladura de limón.
Cuando esté todo bien batido le vamos incorporando la harina, poco a poco, no hace falta tamizarla.
cuando ya no podamos seguir batiendo con la varilla, seguimos incorporando la harina y trabajando la masa sobre la mesa. Nos tiene que quedar una masa similar a la de la empanada, que no se pegue.
La pequeña variación en la cantidad de harina de la receta, depende de la cantidad de anís que hayáis puesto.
Estiramos la masa sobre la encimera, muy finita, bien estirada. La cortamos en forma de triángulo, y le damos forma de oreja, o simplemente dejamos los triángulos.
Freímos en abundante aceite caliente, sacamos de la sartén cuando estén doradas por los dos lados, escurrimos bien el aceite, y pasamos por azúcar normal, o por azúcar glass. Las mías están pasadas por azúcar glass.
Se pueden comer inmediatamente, al día siguiente están igual de buenas, y al segundo día no te puedo decir cómo están, porque se nos han acabado antes.
Espero que os gusten, un besico.

Tarta Rayo Mc Queen en 3D

Y allí estaba ella. Cuando vi su cara, supe enseguida lo que me iba a pedir.
Héctor cumplía este año 5 añitos. El año pasado le preparamos una tarta de cars muy chula, y este año....
Ella tenía esa mirada... entre no me mates por lo que te voy a decir, y mira que graciosa soy. Creo que la misma cara que habría puesto yo en las mismas circunstancias. Entonces miró a Héctor, que tenía la misma cara de pillo  que siempre,  y le dijo: ¡Hector, traele eso a Concha!, y Héctor salió corriendo hacia su cuarto y enseguida volvió con un peluche de Rayo Mc Queen. Mira, me dijo, esta es la tarta que quiere Héctor.
No me caí de culo porque mido 1'67, y con  mis taitantos años el suelo me pilla muy lejos y está muy duro, pero después del día tan "intenso" que llevaba...
Ella seguía mirándome, me dio el peluche, y sólo dijo: a mí me parece muy difícil. Yo la miré y le contesté: a mí también.
Si algo he aprendido hasta ahora, en cuanto a tartas se refiere, es que...sí se puede.
Las tartas de fondant tienen....algo especial. Siempre, a todos los que me preguntan, les digo lo mismo: para que una tarta de fondant quede mal....hay que esforzarse mucho.
Esta es la tarta de Héctor.

Teníais que haberle visto. Héctor abrió la puerta, miró la tarta y abrió la boca, cogió la tarta....y sólo decía sí con la cabeza, ¡no podía hablar!.

Os pongo también la fotografía en la que la tarta está al lado del peluche que me sirvió de modelo.
La tarta está montada sobre un tablero de DM, todo lo demás es comestible, los tablones, el letrero.... no quedaron ni las piedras.

Felicidades Héctor. Creo que este momento lo recordaré siempre con una sonrisa, gracias.
Espero que os guste. Un besico.

Polvorones con mantequilla

Ya está aquí la Navidad!!! Que gracia, parece que voy a empezar a cantar un villancico!!  Pues no, en cuenta os voy a poner una receta de polvorones con mantequilla que están....para volverse loca.
No os penséis que no he hecho nada en mi horno desde la última entrada que publiqué en el blog, he hecho bastantes cosas, tartas, galletas, colaboraciones, talleres solidarios...pero me resulta muy difícil utilizar a la vez el horno y el ordenador, por eso voy colgando todo rápidamente en mi twitter según lo preparo y las entradas en el blog van saliendo más despacio, lo siento, no doy para más.
El otro día fui a comprar los turrones, los mazapanes, el vino, el cava... todas esas cosas que hacen que perdamos el sentido y encontremos unos cuantos kilos en Navidad. Y todos los años me pasa lo mismo cuando compro los polvorones, que se acaban las navidades y todavía me queda media caja de polvorones  Pues este año, cuando cogí la caja de polvorones...la volví a dejar en su sitio, con el firme propósito de hacerlos yo. Y, como no podía ser de otra manera, tratándose de mí, no tenía ninguna receta preparada. Total, que llegué a casa con la compra, saqué una barra de mantequilla del frigorífico, coloqué la compra, preparé la cena, cenamos, recogí , eché a todos de la cocina....y me puse a buscar una receta. Las recetas que encontré llevaban manteca de cerdo, y como yo no tenía, (ni pensaba comprar manteca de cerdo, porque me parece mil veces más sana la mantequilla), ni tenía aguardiente (que venía también en las recetas), ni canela en polvo, ni pensaba hornear durante una hora la harina para tostarla, (como ponía en las recetas que encontré, porque me parece un gasto de luz innecesario)....pues que la receta final, se parece a las demás, en que los polvorones llevan harina y azúcar glass. Así que, aunque siempre cito al autor de las recetas, si lo conozco....en este caso os diré que me he inventado unos polvorones con mantequilla que están estupendos
Aquí os pongo, lo primero, la foto, para que veáis que bonitos quedaron.

Ingredientes: Para 25/30 polvorones
- 450 grs. de harina común
- 250 grs. de mantequilla sin sal
- 90 grs. de azúcar glass
- 4 cucharadas soperas de anís
- 1 canela en rama
- azúcar glass para espolvorear

Antes de comenzar, pon las cuatro cucharadas de anís en un vasito, y parte la canela, para dejarla remojándose bien en el anís.
Prepara todos los demás ingredientes. La harina y el azúcar tienen que estar bien tamizados y la mantequilla a temperatura ambiente, en pomada.
Como ya os he explicado antes, en las recetas que encontré, ponía que hay que tostar la harina, para que tenga ese sabor especial, pero en  todas las recetas ponía que hay que tostarla durante una hora en el horno, a 100/120 grados, durante una hora, removiendo de vez en cuando. A mí esto me dio una pereza....Recordé a mi madre, cuando yo era niña, sé que tostaba la harina en la sartén, lo que no llego a recordar era para que receta, pero bueno, eso ahora da igual. Total, que saqué una sartén grande, la puse al fuego medio/alto , sin aceite ni nada y allí empecé a remover mi harina, con cuidado de no apelmazarla. Al principio no aprecias nada, luego empiezas a ver cómo pierde la humedad, y después ya ves como se va dorando, con cuidado de que no se queme, sin parar de remover. Cuando ya está la harina tostada la dejas enfriar, yo la volví a tamizar, creo que le vino bien.
Colocas en el bol, la harina, ya del tiempo, la mantequilla en pomada, el azúcar glass tamizado y cuelas con el colador el anís que tienes con la canela y lo añades. Le das entonces al botón, o te preparas para darle a la cuchara y mezclas todo.
Enciendes el horno, a 180 grados y preparas una bandeja con papel de horno. La masa tiene la misma consistencia que los polvorones, se desmiga, no te preocupes. Coge un aro de cortar galletas, del tamaño que más se aproxime al de un polvorón y ves introduciendo en él la masa a cucharadas pequeñas y compactando la masa, para que quede con la forma del aro, aprieta bien la masa. Cuando tengas una altura de aproximadamente un centímetro de alto, e igualado, lo empujas con la cuchara, plana, poco a poco, para que no se rompa y retiras el aro con cuidado. Yo los monté directamente sobre la placa, con cuidado de no llenar todo de migas, para no tener que arriesgarme a que se partieran al llevarlos de un lado a otro. Cuando tengas lista toda la bandeja, la metes en el horno y la dejas 10 minutos. Yo fui preparando la otra bandeja mientras tanto. Cuando los saques del horno déjalos enfriar en la bandeja en la que los has horneado para que no se te rompan. Yo los dejé enfriar en las bandejas hasta el día siguiente, porque se me hizo muy tarde. A la mañana siguiente los pasé por el azúcar glass y los puse en el plato para la foto y después los envolví en papel de seda. Quedaron muy bonitos.
Hoy es día 20 de Diciembre, quedan 4 días para la Noche Buena, y ya solamente me quedan 3 polvorones. Creo que es la prueba de que están muy buenos.
Espero que te gusten, un besico y ¡¡¡Feliz Navidad!!!

Galleta de la Virgen del Pilar con el manto rojo.

Cuando le estaba haciendo el manto rojo a la galleta de la Virgen del Pilar tuve una sensación curiosa. Me recordaba a cuando de niña le cambiaba la ropa a mis muñecas recortables. Fue agradable.
Finalizaron las fiestas del Pilar del 2014. Han sido unos días intensos, felices, compartidos.
La devoción hacia la Virgen del Pilar es algo palpable a diario entre los zaragozanos.
Llevamos habitualmente las "cintas de la talla de la Virgen", colgadas de los espejos retrovisores interiores de los coches, en las mochilas de nuestros niños, en los cascos de los ciclistas, en los manillares de las motos, en las muñecas de los enfermos en los hospitales, en las maletas de los que salen a estudiar fuera,......
A "La Pilarica", que es como llamamos aquí a nuestra Virgen, la puedes encontrar en pequeñas tallas por toda la ciudad. La verás en algún rinconcito en  casi todos los comercios, siempre, durante todo el año. Da igual que sea una frutería, un bar, una farmacia, un taller o un ambulatorio, y por supuesto, en nuestras casas.
No hace falta que sean las fiestas para que nos acordemos de la Virgen. Pero cuando llegan las fiestas...sacamos a nuestra Virgen del rinconcito y la ponemos bien en medio, donde se vea.
Es imposible salir a la calle y no darse cuenta de que Zaragoza está en fiestas, las fiestas en honor a la Virgen del Pilar.
Supongo que todo el mundo ha oído hablar de la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar, para los que no, os invito a entar en alguna página que explique ampliamente nuestras tradiciones, tanto la Ofrenda de Flores, como la Ofrenda de Frutos y El Rosario de Cristal, seguro que os gustan.

Y aquí está la Virgen del Pilar en galleta, con el manto rojo.

Este año, La Pilarica, luce un hermoso manto rojo, con más de seis millones de flores que le llevamos el día 12 de Octubre unos 340.000 oferentes.
Y aquí os pongo una fotografía especial

 El otro día estuve haciendo una visita a José Antonio Alaya y a Lourdes Funes, de Onda Cero Zaragoza. Me invitaron a sentarme con ellos mientras realizaban el programa, en directo. Estar en el escenario, en alto, en medio de la Plaza del Pilar, en un precioso día de Octubre, en fiestas.....,  me gustó muchísimo. Muchas gracias.
Un besico.
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El Pilar en galleta

Esta entrada se la quiero dedicar a mi abuelo Aureliano.
El era el típico abuelito con el pelo blanco, de cara amable, discreto y con su boina negra. Lo de la boina negra siempre me llamó mucho la atención, porque no recuerdo haberlo visto nunca sin ella. De hecho, de niña, me lo imaginaba durmiendo con la boina puesta. No lo recuerdo alto, casi que lo recuerdo bajito, pero recuerdo que tenía unos ojos azules preciosos. Era algo parecido a Paco Martínez Soria, pero mejor, bueno, mejor para mí, porque era mi abuelo.
Mi abuelo nació en Fuendejalón, un pueblo de Zaragoza. De joven se marchó a trabajar a Madrid, y allí conoció a una extremeña de armas tomar que se llamaba Eusebia, con la que compartió el resto de su vida.
Me habría encantado tener los ojos azules de mi abuelo, pero en cuenta he sacado el carácter de mi abuela extremeña. Supongo que de mi abuelo Aureliano he heredado el tesón aragonés y el amor hacia esta tierra, ya mía, Zaragoza.

Hoy os traigo una galleta muy, muy especial, preparada con mucho cariño y después de muchas horas, muchos días y muchas noches "pensando en galletas".
Está sacada de una vidriera de "Vidrieras de Arte Cristacolor". Es una empresa de Zaragoza que se dedica a la fabricación y restauración de vidrieras, rosetones, faroles del Rosario de Cristal...., es impresionante.
Cuando vi su vidriera me encantó, y me fui a su tienda a pedirles permiso para hacerla en galleta.
Esta es su/mi vidriera de la Basílica de El Pilar de Zaragoza.

No os molestéis en preguntarme quién se va a comer esta galleta, es secreto.
Espero que os guste, un besico.