viernes, 8 de agosto de 2014

Mujeres al borde de un ataque de nervios

He vuelto!!.
No he desaparecido sin dejar rastro, es solamente, que me he tomado unas vacaciones. Me han venido muy bien, para pensar y para reorganizarme.
Y he llegado a la conclusión de que no soy una super woman, pero ni siquiera un poco. No sé hacer doscientas cosas a la vez, y que cuando me paso todo el día sin parar....me canso!!
Se supone que las amas de casa (que nombre más horroroso, por cierto), somos algo parecido a mujeres florero, aunque creo que para eso es imprescindible el estar casada con un rico, tener doncella, cocinera y mandadera, además de chófer, jardinero, y si me pongo a pensarlo más rato seguro que se me ocurre algo más. La verdad, es que yo todavía me resisto a decir que soy ama de casa cuando me preguntan mi profesión.
Para suerte o desgracia, no estoy casada con un rico, ni mi familia es de clase alta, ni tenemos un apellido con pedigrí, ni nada por el estilo. Como la mayoría de españoles somos personas normales, que necesitamos trabajar para comer, y que tenemos que gastar con cabeza.
Y yo, como tantas y tantas españolas soy ama de casa. Soy una mujer, ama de casa, madre, esposa, cocinera, maestra, chófer, personal shopper, secretaria, decoradora, pintora de brocha gorda, montadora de muebles suecos, telefonista, enfermera, psicóloga, animadora, limpiadora, lavadora, planchadora,  recogedora, comparadora de ofertas,  peluquera, fontanera,besucona oficial de la casa, modista, aplacadora de tempestades, encargada del reciclado, sincronizadora de los horarios de toda la familia, trabajadora  (porque el que yo no trabaje fuera de casa no quiere decir que no sea trabajadora), consejera, adivina, futuróloga, meteoróloga...., y seguro que me dejo algo, pero todo esto es lo que hace cualquier ama de casa, lo que hacéis muchas amas de casa, y muchas mujeres, que trabajáis fuera de casa, y que tenéis que delegar en alguien para que os ayude en vuestras casa, y que valoráis nuestro esfuerzo, de estar todo el día, todos los días, tirando de nuestras casas.
De todos los trabajos que he tenido en la vida, este es el de mayor responsabilidad, el más agotador y a veces el más frustrante. Pero, todas lo sabéis, es una suerte el poder dedicarte en cuerpo y alma a cuidar de los que más quieres. Todos los momentos "menos buenos", son suplidos con creces por todos esos momentos inolvidables, felices, compartidos. Que los tuyos te quieran y que cuenten contigo suple el cansancio y los desvelos.
Supongo que ahora entendéis lo de "mujeres al borde de un ataque de nervios" del título de la entrada. No es un guiño a Almodóvar, es cómo nos hemos sentido, o nos sentiremos todas alguna vez en la vida.

Bueno, que me disperso, yo lo que quería deciros es que tengo, bueno, tenía otro blog de repostería sin horno, y que no tengo tiempo para atenderlo como me gustaría, así que las recetas de repostería sin horno se vienen a este blog, para así evitar que la bloguera, osea, yo, se estrese por culpa de un blog mal atendido.

Os pongo unas fotografías de unas galletas que hice el otro día, son para el nacimiento de Adrián. Espero que os gusten, un besico.