El otro día hablando con una amiga, me comentó el tremendo sofocón que se había pegado un sobrino suyo, al que le había preparado una tarta de fondant, con todo el cariño del mundo.
Resulta que le había preparado a su sobrino Pablo una tarta de fondant, preciosa, divina, espectacular.
Era una tarta en 2D de Cars, con el dibujo de Rayo Mc Queen. Me enseñó las fotografías, y realmente, la tarta estaba preciosa. Pero....resulta que a su sobrino le encantó la tarta, pero tanto, tanto le encantó, que no quería que nadie la estropeara, y claro, comerse una tarta sin estropearla....como que no lo veo yo muy claro.
Imaginaros: tremendo choto que pilló el niño porque le estaban rompiendo su tarta, sofocón de la madre, que para esto no se pone ella a encargar tarta ninguna, con la frase...."al año que viene te compro la tarta en el Mercadona y se acabó", que es totalmente normal dada la situación. Sofocón de mi amiga, porque después de la currada tremenda de prepararle la tarta a su sobrino, resulta que mira tú que situación más desagradable.
Así que pensando y pensando llegué a la solución del problema: ponemos la vela de Rayo Mc Queen, y así al niño, cuando sople su vela, se la damos y ya no se preocupa porque se estropee el resto de la tarta. Porque él tiene ya su Rayo Mc Queen.
Felicidades Héctor, que cumplas muchos más, y que vengas muchas veces a mi casa a pedirme galletas, ¡me encanta! Un besico.
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