domingo, 30 de marzo de 2014

Galletas de mantequilla para decorar (cómo prepararlas)


Me resistía con todas mis fuerzas a publicar esta entrada.
Pero ya no queda más remedio.
Si no vas a hacer galletas de mantequilla para decorar no leas esta entrada. Es demasiado "ladrillo". Pero si quieres hacer galletas de mantequilla para decorar no te limites a ver esta entrada, busca, compara, aprende, investiga... pégate un día mirando y rebuscando, y conseguirás aprender mucho sin necesidad de encender el horno. Hay infinidad de recetas, de blogs, de modelos, de foros.... sácales partido, que para eso estamos.
Esta es mi forma de hacer las galletas para decorar, a mí me va bien y me gusta, pero....para gustos los colores y las recetas de galletas.
Ingredientes: la misma receta de la entrada "receta de galletas de mantequilla"
- Entre 150 y 170 grs. de azúcar glass
- 400 grs. de harina normal
-225 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
-1 cucharada de postre de esencia de vainilla
-1 cucharada de café de sal
-1 huevo "L"

Si todavía sigues ahí leyendo es porque tienes cierto interés en ponerte a hacer galletas decoradas, a sí que vamos a ver si siguen en aumento según vayas leyendo o te desparecen definitivamente.

Que hacemos ahora con los ingredientes. Pues lo primero prepararlo todo sobre la encimera. La harina tamizada en un bol, el azúcar tamizado en otro..., todo pesado y preparado.
En un bol grandecito, no del tamaño de una plaza de toros, pero tampoco tamaño dedal..., ponemos la mantequilla. Es imprescindible que esté a temperatura ambiente. no vale meterla en el micro ni sobre el radiador, porque se vuelve líquida, y nosotros la necesitamos "pomada". ¿Que qué es pomada? Pues la misma textura que tiene el Trombocid que les das a tus hijos en sus chichones. Para conseguir esa textura tienes que sacar la mantequilla del frigorífico unas 3 horas antes de empezar a preparar las galletas.
Sigo. Pones la mantequilla a temperatura ambiente en el bol, y con las varillas de la amasadora la disgregas un poco. y tu dirás...¿por qué con las varillas de la amasadora? ¡Si yo no tengo de eso! Pues .....porque sí. ¿Se puede hacer con la batidora normal? Pues no lo sé. Yo he leído que no. La masa de galletas hay que hacerla de forma que le entre el mínimo aire posible, pero.... Yo sé de gente que la hace a mano y dice que le sale muy bien, pero no sé que pasa si la haces con la batidora normal.
Se trata de intentar una galleta planita, sin chepas ni bollos, porque si no, para decorarlas, nos darán problemas, sobre todo si queremos usar glasa.
Retomo. Con las varillas de la amasadora disgregas la mantequilla, y le añades el azúcar glass y mezclas todo muy bien. Tiene que ser una mezcla rápida y eficaz. Si nos pasamos de rato batiendo la mantequilla se nos sobrecalientará y se nos volverá líquida y se nos estropeará la masa.
Una vez bien incorporado el azúcar le añadimos el huevo. Lo tienes que cascar aparte, en un cacharrito, porque si te sale el huevo malo, y hay veces que el huevo sale malo... te has cargado la masa. Bueno, lo cascamos y lo batimos ligeramente para que luego ligue mejor. Lo echamos a la masa y batimos con la varilla, si queremos añadirle alguna esencia es el momento oportuno. No te asustes cuando veas que parece que se te corta la masa, sube la velocidad de la varilla y termina de mezclar todo bien. La harina la incorporaremos en tres veces. Si ya la tienes tamizada de antemano mejor, ahora será todo más rápido. Nos quedará una masa que se despega fácilmente de las paredes.
Preparamos dos hojas de papel de horno y con la mitad de la masa hacemos una bola y la metemos en medio. Tenemos que estirarla con el rodillo. Nos tiene que quedar una masa de entre 4 y 6 mm de grosor. Todas las galletas tienen que ser totalmente iguales de grosor. Nos buscamos la vida, compramos un rodillo con discos, guias de madera, nos apoyamos en una tabla de cortar.... tu misma, pero las galletas tienen que ser todas iguales. Yo empecé poniendo unas tablas de cortar de Ikea en los laterales de la masa para que me sirvieran de "puente" donde poder apoyar el rodillo. Ahora tengo un rodillo con discos que me hace la vida mucho más fácil. Tienes que estirar la masa con el rodillo, medio girando el rodillo, medio "empujando " la masa, para que no le salgan arrugas a la masa.
Después haces lo mismo con la otra mitad de la masa. Pones las planchas de masa sobre una superficie plana. Las apilas una encima de la otra, y las metes al frigorífico un mínimo de tres horas, aunque lo ideal es de un día para otro para que estén más buenas.
Cuando las planchas están frías están como una tabla. Así es como mejor se cortan. Cortamos las planchas con los cortantes que queremos utilizar. Siempre todo rápido, para que la masa no se enfríe, y solamente sacamos la plancha que vamos a cortar, la otra en el frigo. Aprovechamos la masa al máximo, y con todos los recortes sobrantes los amasamos bien y volvemos a estirarlos par poder cortar otra remesa. Esta operación la podemos realizar tres veces en total, si seguimos amasando y estirando la masa se nos volverá gomosa, y la galleta no valdrá nada.
Con todas las galletas cortadas, todas ellas puestas sobre una bandeja, colocaditas, con papel de horno entre ellas para que no se nos peguen, monísimas, las metemos al frigo, otras tres horas, bueno, quizás algo menos, pero cuanto más frías mejor. Se trata de que no cambien de forma y para eso tienen que estar muy frías cuando las metas al horno.
Horno a 190 grados. Sin ventilador. Preparamos una bandeja de horno, tiene que estar fría, vamos, que no esté caliente. Le ponemos papel de horno, y le ponemos las galletas, que no se peguen entre sí, porque aumentan de tamaño, y que no estén pegadas a las orillas.
Metemos al horno. El resto de galletas las volvemos a meter al frigo. Tardarán en hacerse unos 10 minutos. No te despistes. Empezarán a dorarse por las orillas, pero pasan de blancas a doradas a quemadas en un suspiro. En cuanto las veas dorar, las sacas. Las dejas en la bandeja mientras preparas otra bandeja de galletas para meter al horno. La montas rápido y las metes rápido, para que no se te caliente la masa. Si te han quedado galletas para otra hornada las vuelves a meter al frigorífico. Coges las galletas de la primera hornada que tienes en la bandeja esperándote, las coges con una espátula y con mucho cuidado las vas poniendo de una en una en una rejilla. Repites la operación del horno y de la rejilla todas las veces que sea necesario .
Antes de decorar las galletas tienen que estar totalmente frías. Yo las dejo reposar de un día para otro.
Las galletas de mantequilla están más buenas cuanto más cariño, paciencia y tiempo les dediques. Haz la prueba!!!


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